Que
Asesoría y atención integral en la definición y elaboración de productos que cumplan con los requerimientos y logren la satisfacción total de nuestros clientes.
Hacemos
Fieltro de Lana para todos usos
¿Qué es el fieltro de lana?
Considerado el textil más antiguo que el hombre produce, el fieltro de lana es un no-tejido que se logra debido a los rizos y escamas microscópicas presentes en las fibras de los pelajes de las ovejas y otros mamíferos como camellos, conejos, llamas y algunos caprinos.
Aparentemente las primeras piezas de fieltro fueron creadas por tribus nómadas asiáticas. Estas tribus acostumbraban colocar fibras de estos animales en su calzado para protegerse del frío invernal. Durante largas caminatas las fibras eran sometidas a condiciones de fricción, humedad y calor generadas por el pie y la acción de caminar, esto daba como resultado el entrelazado de las mismas a través de sus escamas y pasaban de ser fibras individuales a formar una plantilla de fieltro.
La lana goza de múltiples y extraordinarias cualidades naturales además de su capacidad de enfieltrarse. Es un excelente aislante térmico. Retiene y libera humedad dependiendo de las condiciones ambientales a las que está expuesta. Es naturalmente autoextinguible y retardante a la flama. Tiene gran capacidad para absorber y retener líquidos. Sus propiedades acústicas son excelentes. Puede ser sumamente abrasiva o delicadamente suave. Es una fibra natural, sustentable, renovable y biodegradable.
A través de la historia el fieltro ha logrado evolucionar y adaptarse a los avances tecnológicos logrando perdurar como uno de los textiles más versátiles y flexibles con un sinnúmero de aplicaciones en todo tipo de industrias.
Proceso
Nuestro proceso inicia con la adecuada selección de fibras las cuales son delicadamente mezcladas y cardadas para elaborar un velo de lana muy ligero. Este velo se acumula en cierto número de capas para formar una napa de mayor gramaje y consistencia.
Estas napas en forma de rollos pasan al proceso de enfieltrado en el cual se aplica humedad, calor y fricción de una manera controlada para lograr que las fibras se entrelacen y formen la tela no tejida que llamamos fieltro. El número de napas dependerá del gramaje y del espesor del producto final.
Posteriormente pasa al proceso de abatanado o “fulling” (llenado) en el cual se aplica una acción mecánica más intensa y agresiva en condiciones de presión, temperatura y altos índices de humedad para lograr una compenetración más íntima de las fibras con lo cual elevamos la densidad del material. Este proceso puede tardar hasta varias horas dependiendo de la densidad a la que se quiere llegar.
Una vez alcanzada la densidad objetivo, el fieltro pasa a un proceso de secado y después es prensado al espesor requerido. Finalmente aplicamos un riguroso control de calidad con el cual nos aseguramos que el material cumpla con las especificaciones enunciadas en la norma solicitada.